La Flora del Pirineo leridano
El norte leridano es el lugar perfecto para desconectar y disfrutar rodeados de naturaleza. En esta zona del norte, los paisajes cuentan con un valor añadido que los hace únicos: fauna y flora que no podemos encontrar en ningún otro lugar del mundo.
Esto se debe a que esta zona consta de una excepcional lista de especies endémicas, es decir, que son exclusivas de la provincia de Lleida. Solo en los Pirineos, 160 de las 4500 especies totales de flora son endémicas, y en Lleida podemos encontrar varias de estas.
Ejemplos de flores endémicas que puedes encontrar de ruta por el Pirineo leridano:
• Arenaria ligericina subsp. canescens: Esta planta, de flores blancas y pequeñas, es experta en crecer en ambientes inhóspitos, como encima de rocas.
• Asplenium seelosii subsp. catalaunicum: Planta de no más de 10 centímetros, con flores blancas. Su tamaño le permite crecer incluso dentro de grietas.
• Delphinium montanum: También conocida como Espuela de montaña. Se trata de una especie perenne que se encuentra en gran parte en el Pirineo leridano, concretamente, en espacios rocosos de la sierra del Cadí. Las flores de esta planta son de color azul cielo y crecen en forma de uva. Además son las preferidas de los zánganos del Pirineo.
• Ramonda myconi: Planta que también tiene la capacidad de vivir en grietas. Sin embargo, tiene flores más grandes y de color violeta.
Pero, ¿por qué tenemos tanta flora endémica en el Pirineo catalán?
Las cordilleras dan pie a zonas muy diferentes las unas de las otras, aunque estas sean realmente cercanas. La diferencia de altitud entre un valle y la cima de la misma montaña es un buen ejemplo, pero no solo eso, incluso en la misma altitud puede haber ambientes diferentes debido a la orientación del sol.
Las condiciones extremas de frío y aridez también causan que pocas plantas tengan la capacidad sobrevivir, pero las que lo hacen, evolucionan con los años hasta convertirse en flores singulares de aquel lugar.
¿Hay flora única en el Montsec?
¡Por supuesto! En el Montsec no solo tenemos la oportunidad de rodearnos de especies únicas en el mundo. También podemos encontrar un conjunto de árboles que destacan dentro de su propia especie. Estos son considerados árboles monumentales y actualmente en el Montsec podemos observar cinco.
En Àger mismo, podemos encontrar dos de ellos, ambos son robles de gran tamaño: el Roble de los Escurçons o de Calafí y el Roble del Corb del Montardit. ¡Este último tiene un perímetro de más de cuatro metros!
Para encontrar los tres restantes tendremos que ir un poco más allá. En el municipio de la Baronía de Rialb, encontramos el Encinar de Cal Penjat; en Castell de Mur, el Enebro del Tuberic; y por último la Encina de Pelleu, en Isona y Conca Dellà.
Actualmente podemos acceder a varias rutas que nos permiten observar esta flora en primera persona. Sin embargo, esta no solo es única por su endemismo sinó, que suele encontrarse en peligro de extinción. Es por este motivo que debemos saber disfrutar su observación sin que nuestra presencia afecte su supervivencia.
